NOTA IMPORTANTE

Se está creando un anexo muy importante de este blog: el Blog de la Oveja Sabelotodo, un blog privado donde sacamos bromas hasta de los libros de historia y filosofía. Si el nombre te parece cómico, pospone tu risa para un momento de menos apuro y apresúrate a enterarte cómo puedes acceder. ¡Mira esta entrada!

REFLEXIÓN OVEJUNA

¿Por qué "Oveja Descarriada"? Porque si antes uno debía hacer las cosas mal para ser distinto, ¡ahora debe hacer las cosas bien, y será rebelde y mal visto por el resto de la manada! ¿No es absurdo?


martes, 9 de febrero de 2010

¿Un hijo = un amigo?

Tomado de una joya fosilizada: un Selecciones de Reader's Digest de Noviembre de 1974, pág 7, contribución de E.B.
¡Que les encante! Y más que eso: ¡que les sirva de reflexión! Léanlo, es muy gracioso.

En la televisión un profesor de psicología infantil decía que los padres de familia deberían tratar a sus hijos como tratan a sus mejores amigos: con cortesía, dignidad y diplomacia. "Jamás he dado a los míos otro tratamiento que ese", dije para mis adentros. Pero aquella noche reflexioné un poco sobre el asunto. Suponiendo que vinieran a cenar con nosotros nuestros buenos amigos Alfredo y Leonor...
"¡Vaya! ¡Ya era hora de que llegaran! ¿Qué han estado haciendo? ¿Perdiendo el tiempo? Cierra la puerta, Alfredo. ¿Acaso naciste en un pesebre? ¿Y qué tal, Leonor? ¿Cómo te ha ido? Hace mucho tiempo que quería invitarte... ¡Alfredo! Cuidado con los bocadillos. Te vas a estropear el apetito.
"¿Han sabido algo de los viejos amigos? Recibimos una postal de los Martínez. Están en la playa otra vez. ¿Qué te pasa, Alfredo? Estás inquieto... Es allá en el pasillo, la primera puerta a la izquierda. No vayas a dejar la toalla en el piso cuando hayas terminado... ¿Cómo están sus hijos? Si tienen apetito, pasemos a la mesa. Vayan a lavarse las manos mientras yo sirvo la comida. No me digas que las tienes limpias, Leonor, te vi jugando con el perro.
"Alfredo, tú siéntate aquí y Leonor acá, donde hay medio vaso de leche. Bien sabes que siempre la estás derramando. Alfredo, veo que no te has servido coliflor. ¿Es que no te gusta? ¿La has probado alguna vez? Prueba una cucharadita. Si no te apetece, no te obligaré a comértela toda, pero al menos pruébala... o si no, no habrá postres. Bien, y ¿de qué hablábamos? Ya recuerdo: de los González. Pues vendieron su casa y salieron perdiendo... Pero, Leonor, ¡no hables con la boca llena! Y usa la servilleta..."
En ese momento de mi sueño, entró mi hijo en mi aposento.
-Me alegro de que hayas venido -le dije con amabilidad.
-¿Qué he hecho ahora? -respondió él con un suspiro.

Fin de un post algo breve, no dedicado a que juzguen a sus padres, sino a darles un mensaje... ¡y a demostrarles que no siempre algo que contiene mensaje tiene que ser aburrido!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe, comenta, gruñe...
No te estreses por mi culpa y tendrás una vida más feliz :D