NOTA IMPORTANTE

Se está creando un anexo muy importante de este blog: el Blog de la Oveja Sabelotodo, un blog privado donde sacamos bromas hasta de los libros de historia y filosofía. Si el nombre te parece cómico, pospone tu risa para un momento de menos apuro y apresúrate a enterarte cómo puedes acceder. ¡Mira esta entrada!

REFLEXIÓN OVEJUNA

¿Por qué "Oveja Descarriada"? Porque si antes uno debía hacer las cosas mal para ser distinto, ¡ahora debe hacer las cosas bien, y será rebelde y mal visto por el resto de la manada! ¿No es absurdo?


martes, 3 de agosto de 2010

Guadalupe y el Sujeto Indeterminado: La primera historia de Guadalupe que se publica en este blog :D ( y esperamos que no sea la última)

¡Hola! Para quienes no están familiarizados, en esta sección se escriben historias que sólo tienen una cosa en común: están basadas en anécdotas reales sobre pequeñas derrotas diarias, que se vuelven sumamente cómicas una vez que las mandas a myriam_gomez_garate@hotmail.com y dejas que yo me encargue de ellas. Guadalupe (mi amiga, a quien suelo mencionar de vez en cuando) me hizo el honor de permitirme trabajar sobre una anécdota suya, de modo que aquí la tienen.


Cuando la clase empezó, Guadalupe saludó a diecisiete de las personas más variadas, entró con paso firme al salón de clase, tosió cuatro veces y se sentó en la primera fila.
El problema fue que, en cuanto hubieron pasado unos minutos clase, ella ya estaba convencida de que nadie la había visto.
Uh...
Quizá tenía razón.
Después de todo, salió de la clase casi cuarenta y cinco veces en dirección al baño. ¡Vamos, era para que nadie se percatara de su presencia!
O quizá no la tenía, porque, media hora después, Sujeto Indeterminado #1 la vio caminar por cuadragésima sexta vez con dirección al baño.
Suj. Ind. #1: ¡Guadalupe! ¡Oye, hola!
Se paró para saludarla.

Myriam Stephie: Guadalupe, ¿no puedo omitir esta parte? Ni siquiera me acuerdo el nombre del Sujeto Indeterminado #1. Es más, no sé cuántos hay. Espero que no te moleste que les haya puesto números.
Guadalupe: ¡No es ningún sujeto indeterminado! Te mandé el nombre. ¿No recibiste el mail?
Myriam Stephie: El mail... (mira al vacío) Oye, me gusta cómo se ve tu nombre escrito. (Silencio de Gran Idea) ¡Eh!, ¿te puedo decir Lupita?
Guadalupe: (Mirada de incertidumbre) ¡Claro que no! Suena a Lupa Chiquita.
Myriam Stephie: (Con los ojos brillantes de la emoción) ¿Y no te puedo decir Lupa Chiquita?
Guadalupe: ¿Por qué no sigues con la historia y punto?
Myriam Stephie: Porque ya me aburrí. (Emoticón de tristeza) ¿Y si me invento algunas cosas?
Guadalupe: ¡No!

Terminó la clase y Guadalupe saludó a una amiga suya. Le recordó amablemente que habían acordado reunirse ese día para estudiar.
Amiga: Estudiamos ayer... ¿Por qué no te quedaste?
Respuesta Correcta: Oh, qué horror. No pude quedarme. Era muy tarde y mi madre me iba a castigar si llegaba más allá de las doce a mi casa. Supongo que también hubiera sido algo bueno de tu parte avisarme que ustedes se iban a quedar, ¿no crees?
Respuesta Incorrecta: ¿Me estás hablando en serio? No, ¿de verdad me estás hablando en serio?
Lo que Guadalupe dijo: Ah...
Resultados inmediatos:
Amiga: ¡No te preocupes, le digo a Wilder que te enseñe! ¡Wilder! ¡Oye, Wilder, te estoy hablando!¡WILDER!
Wilder, salido de nadie-sabe-dónde, con cara de profunda contrariedad: ¿Ah?
La vocal más popular del día, sin duda.
Amiga: Wilder, quiero que le enseñes el tema a Guadalupe. Hoy, ¿sí? ¿Puedes hoy mismo? ¡Oye, Wilder, puedes o no puedes! Porque mientras más pronto estudien, mejor, ¿no, Lupe?
Guadalupe: No, eh... El profesor dijo que iba a hacer un repaso el martes, ¿no? (Parpadeo) ¿No, Wilder?
Wilder: ¿Qué? ¡AH! (Definitivamente la vocal más popular) ¡Sí, eso!

GUADALUPE SALE DE LA CLASE
Myriam Stephie: Creo que esto merece una entrada entera.
Guadalupe: No, Myriam, no estafes a tus lectores.
Myriam Stephie: Oh, ok.
(Emoticón avergonzado)


Guadalupe salió pero nadie la vio. Al ver que nadie la había visto, regresó un paso para ver si la veían, pero lo único que consiguió fue ver cómo sus amigos no sólo no la veían, sino que comenzaban a ver que ella estaba viéndolos no verla (?).
Y entonces, cuando las redundancias fueron suficientes y Guadalupe pudo encaminarse hacia la salida del edificio sin preocuparse de si la veían o no ver cosas, se dio cuenta de que había olvidado su separata.
Regresó al salón de clases, donde todos eran felices no viéndola, sin ver a quienes no la veían y preguntándose si ahora sí la veían. Recogió la separata (quien sí la veía, y con los ojos grandes que tienen todas las separatas), la metió al bolso (quien también la veía) y salió.

BONUS: Acerca del pin de "María, causa de nuestra alegría" (¡quien también la veía!)
Guadalupe: ¿Puedes dejar eso? ¡Ahora resulta que todo el mundo me veía!


Otro día. Paisaje indeterminado. Y eso preludia el regreso del Sujeto Indeterminado #1. Ante la ausencia de otros números, el sujeto será nombrado únicamente como Sujeto Indeterminado, para que, a los ojos de todos los lectores, sea perfectamente determinado (?)

Suj. Ind.: ¡Hola! (Se acerca) ¿Ya te estás yendo?
Guadalupe: Sí. ¿Por qué?
Suj. Ind: Ah...
Guadalupe:...
Suj. Ind: ...
Guadalupe: (mirando a cualquier lado) Ehmm...
Suj. Ind: ¡Ah! (Guadalupe se sobresalta. Él se aproxima y señala algo en la chompa de ella) ¡Qué bonito pin!
Guadalupe: ¡Ah, sí!

Guadalupe: Era el pin de
María, Causa de nuestra alegría.
Myriam Stephie: Nunca creí que una situación tan inestable podía llegarnos de un pin con contenidos religiosos.
(Guadalupe y Myriam Stephie se miran. Luego, alternativamente, miran al suelo y al cielo)
Myriam Stephie: ¡Ay, no! ¡Ya me olvidé qué estábamos haciendo!
Guadalupe: Se supone que estabas escribiendo mi historia.


Suj. Ind.: ¿Qué imagen es esa?
Guadalupe: Ah, es... Es María.
Suj. Ind.: Ah...
Guadalupe: ...
Suj. Ind.: (Moviendo las manos)...
Myriam Stephie: ¡Que alguien diga algo, por favor!

Guadalupe: Por favor, Myriam, no te metas en mi historia.
Myriam Stephie: Ok. Espérame un segundo, que no encuentro dónde metí el mail donde me contabas cómo seguía la historia... ¡Mira, aquí está!

Otro día. Paisaje igualmente indeterminado.
Suj. Ind.: ¡HOLA! ¿Cómo estás? ¿Estás bien?
Guadalupe: Yo, sí. Este... ¿tú?
Suj. Ind.: ¡Yo también. Este... (Mira al suelo) ... Ehmmm...
Guadalupe:....
Suj. ind.: ¿Cómo me dijiste que te llamabas?
Guadalupe lo mira fijamente, con los ojos muy abiertos. Parpadea, lo mira otra vez y parpadea nuevamente. Suj. Ind. no entiende absolutamente nada, y parpadea también.)
Guadalupe: (Resignada). Me llamo Guadalupe Ángeles.
Suj. Ind.: ¡Ah, ok! ¿Y cómo prefieres?
Guadalupe: ¿Cómo prefiero qué?
Suj. Ind.: ¿Cómo prefieres que te llamen? ¿Guadalupe o Ángeles?
Guadalupe: Ah... eso. Bueno, cualquiera de los dos. O los dos juntos, si quieres.
Suj. Ind.: ¡Ok! (Sacando su i-pod, distraido) ¿Y te puedo llamar Guada? ¿O Guada-Guada? ¿O Angelichis?
Guadalupe: (Forzando una sonrisa con toda su voluntad) No, prefiero el nombre normal.
Suj. Ind.: ¿Y así estás en tu Facebook, no?
Guadalupe: En realidad, no.
Suj. Ind.: ¿No?
Guadalupe: (Trayendo una chispa de iluminación a la cansada mente de Suj. Ind.) Puedes buscarme por mi correo.
Suj. Ind.: (Sonriendo) ¡Tienes razón!
FIN
Y entonces Guadalupe y Suj. Ind. estuvieron listos para vivir felices para siempre... al menos hasta que Myriam Stephie encontró el segundo mail que Guadalupe le había enviado, en el que le pedía, por favor, que no la vincule sentimentalmente con el mencionado Suj. Ind. en la entrada que ella iba a escribir. Y entonces Myriam Stephie se dio cuenta de que, de todas maneras, no era la primera vez que metía la pata.

NOTA: La entrada anterior fue escrita con el consentimiento (y a pedido) de Guadalupe. Mi intención ha sido, únicamente, la de hacerlos reír un poco a todos (incluyéndola). Aclaro: no soy una harpía sin sentimientos. No lo sería de ninguna manera. ¡Las harpías no pueden teclear! ¡Tienen las garras muy grandes! Yo no sería nada que me impidiera teclear, y caso cerrado.

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